Inician las pruebas con aceite de cannabis en el Hospital Garrahan

Tras una larga lucha de las organizaciones sociales, comienza el primer estudio científico en Latinoamérica con uso de cannabis medicinal en pediatría como parte del tratamiento en pacientes con encefalopatías epilépticas.

Por Mayra Soria

Luego de que pasaran 579 días desde que el uso medicinal del cannabis recibió la media sanción que le faltaba en el Congreso para convertirse en ley, cien niños que padecen una de las formas más severas de epilepsia formarán parte de un ensayo clínico realizado y coordinado en todo el país por el Hospital Garrahan.

La mitad de los menores participantes son pacientes del Garrahan, mientras que el resto pertenecen a centros del interior de país. En todos los casos la distribución del aceite, los controles y el reporte de los resultados para el análisis científico se llevará a cabo en la institución pediátrica porteña.

“Esta prueba marca un antes y un después en la vida de los chicos que participan y en todos los que sufren esta enfermedad”, aseguró Héctor Meza, integrante de la Asociación Arget (Asociación Argentina de Esclerosis Tuberosa). Además, agregó que de esta forma se comprobará la eficiencia del aceite de cannabis en estos casos.

“Estamos hablando de chicos que sufren epilepsia refractaria, ningún tratamiento hace efecto en ellos, exceptuando el aceite de cannabis, por esto era tan necesario que se haga este estudio”, explicó Héctor, quien también trabaja con la agrupación Mamá Cultiva. “Probaron con todo tipo de tratamientos, medicamentos, dietas y no funcionaba nada hasta que se supo que con el aceite se lograba reducir la cantidad de convulsiones que los niños tienen diariamente, es la única alternativa que hay para que ellos puedan tener una vida normal”, agregó.

Héctor junto a compañeros de la Asociación Arget, realizan charlas para informar sobre la Esclerosis Tuberosa, una enfermedad poco frecuente que hace que se formen tumores benignos en muchas partes del cuerpo, mayormente detectada en niños. También forman parte de eventos con la finalidad de dar a conocer los beneficios del cannabis medicinal y como poder conseguirlo en caso de necesitarlo.

Los que padecen epilepsia refractaria tienen dos maneras de obtener el aceite de cannabis, sin contar el cultivo y la preparación casera: “Por un lado, los que sean ciudadanos argentinos tienen que hacer una solicitud gratuita para inscribirse al registro nacional de pacientes en tratamientos con cannabis, una vez que se entregue la documentación del paciente, se les a notificar si el pedido fue aprobado o rechazado. La segunda forma es paga, en algunos casos la obra social lo cubre, pero en la mayoría la familia son los que tienen que cubrir los gastos. En estos casos, nosotros les damos información sobre donde conseguirlo de manera segura y hacemos campañas solidarias para ayudar a juntar el dinero necesario”, explicó Héctor Meza.

“Esperamos que los resultados de las pruebas hechas por el Garrahan estén para dentro de dos años, pero es probable que las primeras conclusiones sobre el efecto que tiene en los chicos estén para el año que viene”, indicó el integrante de la Asociación Arget. Además, agregó que, aunque sea un gran avance estos estudios, no van a dejar de luchar para que también comprueben su eficiencia en los tratamientos de otras enfermedades como el cáncer, el autismo o Alzheimer, entre muchas más.

El jueves 22 de noviembre, Mamá Cultiva y Asociación Arget participaran de la 9° Marcha Nacional de la Marihuana en Plaza de Mayo para pedir la legalización del autocultivo y cannabis para la salud, entre otras causas.